Si tienes una piscina en el jardín sabes lo importante que es el mantenimiento, empezando por el tratamiento del agua para eliminar todas las impurezas. Garantizar la óptima «salud» del agua de la piscina es fundamental y la filtración es el primer punto de partida, especialmente durante los meses más cálidos, ya que retiene la suciedad y evita que se disperse en tu piscina. En este artículo veremos en detalle cómo se produce el proceso de filtración y cómo activar la operación de retrolavado del filtro para garantizar siempre la máxima limpieza.
MANTENIMIENTO DE PISCINAS: FILTRACIÓN
Para el tratamiento del agua de una piscina la filtración es la parte más importante. El tratamiento químico, mediante cloro por ejemplo, representa sólo una parte del proceso de depuración, destinado principalmente a garantizar la desinfección de los bañistas en la piscina.
El sistema de filtración suele estar formado por uno o más prefiltros y una o más bombas eléctricas. Su finalidad es aspirar el agua de la bañera de la piscina y conducirla al filtro (normalmente un filtro de arena) que asegurará la retención de impurezas.
Veamos cómo funciona de forma sencilla. El agua aspirada pasa primero por el prefiltro (fig. 1) contenido en el interior de la bomba eléctrica (fig. 2) que, a su vez, retiene las impurezas y las empuja hacia el sistema de filtración (fig.3).
Para garantizar una acción eficaz, recomendamos limpiar el prefiltro al menos una vez por semana, asegurándose de haber apagado la bomba eléctrica.
Como ya hemos comentado, el filtro más utilizado es el filtro de masas, más conocido como filtro de arena. Consiste en un recipiente normalmente fabricado en fibra de vidrio que contiene arena de cuarzo en su interior. La filtración se produce haciendo fluir agua de arriba a abajo.
En el interior del filtro queda retenido todo el material orgánico que es oxidado (eliminado) por el producto desinfectante (como el cloro) y expulsado al alcantarillado. La expulsión de la suciedad retenida por el filtro al alcantarillado representa un aspecto realmente importante para mantener la calidad óptima del agua de una piscina.
MANTENIMIENTO DE PISCINAS: RETROLAVADO
El contralavado del filtro, como se define comúnmente en la jerga, es la operación que nos permite asegurar que todas las impurezas sean eliminadas y eliminadas del filtro, invirtiendo el sistema de circulación del agua retenida durante el proceso de filtración. De esta forma las impurezas son expulsadas y liberadas al alcantarillado.
El retrolavado se realiza con una frecuencia a elegir, dependiendo del tamaño de la instalación y de su frecuentación por bañistas. Según la ley, el agua de la bañera debe cambiarse cada día en un 5%.
Normalmente, para una piscina privada elevada, es suficiente realizar 1/2 retrolavado por semana.
El retrolavado se produce mediante el uso de la bomba eléctrica y el movimiento de una válvula, generalmente ubicada en el cuerpo del filtro, llamada válvula selectora (fig. 4).
La válvula selectora tiene 6 posiciones en las que se puede colocar.
Para realizar el retrolavado basta con apagar la bomba eléctrica y así detener el proceso de filtración. Mueva la palanca de la válvula selectora a la posición » LAVADO » y luego vuelva a encender la bomba eléctrica durante unos 2 minutos, es decir, lo justo para eliminar la suciedad acumulada en el filtro. Durante la operación de retrolavado, se aconseja abrir la recarga de agua potable en el tanque. El agua utilizada en el retrolavado se perderá (drenará) y por tanto deberá ser reintegrada al depósito.
Una vez transcurridos 2 minutos en la fase de contralavado apagaremos nuevamente la electrobomba para posicionar la palanca en “ ACLARADO ”. En este punto podemos volver a encender la bomba eléctrica y moveremos el agua durante 30 segundos, no más. Esto conseguirá que la arena previamente movida dentro del filtro se deposite en su fondo, evitando así pérdidas en el tanque.
Una vez transcurridos los 30 segundos de enjuague, apagar nuevamente la bomba eléctrica y volver a colocar la palanca en » FILTRACIÓN «. De esta forma conseguiremos reiniciar la recirculación del agua de la piscina.
Preste atención al nivel del agua en la bañera. El contralavado es una operación que sólo se debe realizar cuando el nivel es muy alto (especialmente en piscinas con skimmer). Esto se debe a que en casos de niveles bajos, el retrolavado podría vaciar la piscina hasta el punto de que no pueda llegar agua a los skimmers y arruinar el sistema de filtración.
Además del correcto uso del sistema de filtración, es importante subrayar que habrá que asegurarse de haber instalado los componentes correctos para realizar las funciones de filtración, es decir, una electrobomba de la potencia adecuada y un filtro del tamaño adecuado. según el tamaño del sistema.
Ahora que la filtración y el contralavado ya no tienen secretos, tienes todas las herramientas para realizar el tratamiento del agua de tu piscina de forma profesional.